
Las estadísticas nos dicen que si, aproximadamente el 75% de mujeres frente al 12% de hombres la sufren.
La Carga Mental se refiere al estrés que suponen la organización, planificación, control y ejecución de la mayor parte de las tareas domésticas y cuidados familiares.
Puede parecer que las tareas diarias, como el cuidado de la casa y los hijos se reparten, incluso se reparten a medias. Aunque así fuera, no se puede dejar de tener en cuenta en quien recae toda la organización.
Las tareas domésticas y el cuidado de los hijos son las dos cosas que más afectan y que estresan, porque además de un trabajo físico, suponen uno mental. También hay que tener en cuenta los vínculos con la familia extensa y los vínculos sociales, que a menudo recaen, mayoritariamente, en las mujeres.
La lista de tareas pendientes puede ser interminable en el período de crianza. Esto hace que la mujer este en constante alerta pues considera su responsabilidad el bienestar de la familia.
Esta actitud, que ha prevalecido durante siglos, puede tener una incidencia negativa en la salud mental femenina. La maternidad es el punto de inflexión para la Carga Mental y si no se tiene conciencia de ella, también los efectos en la relación para la pareja pueden ser muy negativos.