
Todo el mundo siente un miedo irracional a algo, pero estos temores son menores,no tienen mayor importancia. Pero cuando los temores son tan graves que causan una enorme ansiedad e interfieren en la vida normal del individuo se llaman fobias.
Una fobia es un miedo intenso a algo, que ciertamente no representa ningún peligro real. Puede ser miedo a estar en espacios cerrados; miedo a la arañas, a serpientes o insectos voladores; miedo a volar o a las alturas, etc. Se pueden padecer infinidad de fobias. La mayoría de ellas se han desarrollado en la infancia, pero también pueden originarse en la edad adulta.
El individuo se da cuenta de que su miedo es irracional, pero no puede controlarse. El simple hecho de pensar en la causa del miedo ya le produce ansiedad. Pero, si se expone ante lo que teme, siente un terror abrumador, es una experiencia para él angustiosa y hará cualquier cosa para evitarlo.
El miedo es una respuesta humana de adaptación, que sirve de protección, con una respuesta automática de huida, pero en las fobias el individuo se siente amenazado muy exageradamente, cuando el peligro no es real.
Las fobias pueden desencadenar toda una serie de síntomas que pueden incluso incapacitar al individuo en algún aspecto determinado de su vida, como en el caso de fobias a espacios abiertos o a lugares llenos de gente.
Para tratar las fobias hay diferentes técnicas, desde la exposición a eso que la provoca a métodos de choque o aplicación de puntos de la programación neurolingüística. Pero también puedes poner en práctica algunos pequeños consejos que pueden ayudarte:
Afronta tus miedos
La manera más efectiva para superar una fobia es exponerse a lo que temes de una manera segura y controlada, de forma gradual y repetida. De esta manera aprenderás a controlar la ansiedad y el miedo. Con cada exposición te sentirás más seguro y con más dominio de ti mismo. Pero recuerda: para poder afrontar con éxito tus miedos, deberás de tener planificación y mucha paciencia.
Practica técnicas de relajación
Trata de practicar técnicas de respiración profunda durante cinco minutos dos veces al día. Siéntate cómodamente con la espalda recta, con una mano en el pecho y la otra en el estómago; respira lentamente por la nariz, contando hasta cuatro. La mano sobre el estómago debe levantarse, y la del pecho debe moverse muy poco.
Aguanta la respiración mientras cuentas hasta siete, y exhala por la boca contando hasta ocho; empuja todo el aire que puedas mientras contraes los músculos abdominales. Inhala de nuevo y repite el ciclo hasta que te sientas relajado.
Lucha contra los pensamientos negativos
Los pensamientos de ansiedad que se desencadenan suelen ser negativos y poco realistas. Por ello, nada mejor que escribir cualquier pensamiento negativo que tengas cuando te enfrentes a tu fobia. Trata después de evaluarlos, sacando pensamientos positivos.
Fuente https://lamenteesmaravillosa.com/que-son-las-fobias-y-como-superarlas/