
Es bueno que se hable de salud mental en relación con los grandes deportistas y los juegos olímpicos aquellos son percibidos casi como súper héroes y hasta ahora no se cuestionaban sus emociones.
El nivel altísimo de exigencia, la ausencia de vida personal, la falta de relaciones sociales y familiares y en algunos casos, incluso, el abuso sexual, son factores importantes de riesgo en cuanto a salud mental.
Recientemente, la deportista olímpica Simone Biles se retiró de algunas competiciones de las finales de los juegos olímpicos aduciendo problemas de salud mental. Su frase fue «Tenemos que proteger nuestros cuerpos y mentes, no hacer siempre lo que el mundo quiere que hagamos».
El lado humano es importante mostrarlo en los juegos y en la vida en general, así que esta situación debería servir para tomar conciencia de los problemas de salud mental, que son muy elevados en la población general. No se trata de ser fuerte, se trata de ser humano. Ser humano el que lo sufre y los demás que deberían comprenderlo.
Biles, ha dado una lección sobre la importancia de las emociones en las competiciones al hablar , por primera vez y abiertamente en público, sobre su propia salud mental. Ella cree, como creemos los profesionales de la psicología, que todavía queda mucho trabajo por realizar en este tema y ese trabajo lo es, tanto dentro, como fuera de las competiciones deportivas.