
El patrón dominante de este trastorno son las ínfulas de grandeza y la prepotencia , las personas que lo padecen necesitan ante todo admiración y carecen de empatía .
Los que tienen un Trastorno de la Personalidad Narcisista ( TPN ), están convencidos de que son superiores a los demás y también de que los que los rodean tienen que admirarlos por su gran valía.
Seguro que conocéis a algunos …
Es un patrón estable, inflexible y de larga duración. El comienzo suele ser en las primeras etapas de la vida adulta.
Les caracterizan los sentimientos de grandeza, ellos exageran siempre sus logros y esperan ser reconocidos como superiores ( por supuesto, estos logros son inexistentes ) . También las fantasías acerca de su éxito, poder y belleza ocupan gran parte de sus pensamientos.
Los que padecen este trastorno se creen especiales y por ello creen también que solo pueden relacionarse con personas de elevada inteligencia, relevancia social, estatus…
Esperan que las personas de su entorno los reconozcan como superiores y que así cumplan en todo momento sus expectativas. En este sentido tienden a sacar beneficio de las relaciones interpersonales.
Como se creen tan especiales y brillantes creen que los demás tienen envidia de ellos y muestran signos de arrogancia.
Aunque son incapaces de reconocer las necesidades de los demás, algunos tienen éxito debido a la admiración que a veces suscitan. Tienen una gran autoestima, pero ello no les convierte en mejores personas porque nunca se ponen en el lugar de los otros.
Por lo tanto no tienen un interés auténtico por los demás, no están preocupados por lo que les ocurre a las personas de su entorno ya que toda su atención está centrada en sí mismos.
Solo se interesan por las personas que alimentan su grán ego y algunos de los de su entorno lo hacen.
Estar en lugares públicos, o por ejemplo tener que ser asistidos en hospitales, son situaciones poco tolerables ya que creen que como ellos son especiales se merecen un mejor trato. Así pues, tienden a protestar y a hacer críticas ya que consideran su opinión indiscutible. Son altivos y prepotentes.
Su competitividad puede llevarles a socavar el prestigio de otras personas si creen que estás pueden hacerles sombra y pueden, incluso disfrutar, haciendo sentir mal a los otros.
Tienden a sentirse infelices cuando no consiguen el reconocimiento o la admiración de las cuales se creen ellos merecedores.
Además se sienten indefensos ante las críticas, aunque estas sean leves.
Los narcisistas raramente recurren a las consultas de los psicólogos, pero las personas que han convivido con ellos, sus parejas o sus ex parejas si tienden a hacerlo , debido a la inseguridad que les genera la convivencia con este tipo de personalidad.